martes, 24 de junio de 2008

a true story. césar chao.

A True Store
-Una Historia Real-

Tras haber visto este cortometraje en la infinitamente grande red del internet, me resulta complicado tratar de saber si David Michan y Kart Hall han tenido alguna profundidad en el arte del cine –en este caso cortometraje- lo que si, es que no hay más nombres durante el cast, al final del film.

De bajo presupuesto, el par de jóvenes en la materia, nos presentan un breve argumento plantado sobre tres sets, así como una historia determinante que aborda la inexistencia de un ser.

Quizás alguien, más de una ves, ha pensado: que me trague la tierra. Y son estas palabras las que en este trailer se abordan, el hecho de que dejes de existir, existiendo.
Como alguna ves legendizaron a Jim Morrison, que vivía en África bajo otro ritmo de vida.

Me hace recordar el muy buen trama que estelariza Gael García y Natalia Verbeke en “Don’t with the i”. En el cual hay una escena de suicidio y una consecuencia parecida.

Aunque si bien, cayó mas peso sobre la idea de ser famoso, durante 15 min, que lo antes mencionado, lo cual me hace pensar que incoherentemente, el cortometraje, de cualquier forma no se ha hecho ver en toda “América”, como ellos llaman a su país al referirse a la zona de publico objetivo.

Fuera de este par de ideas, me parece el montaje demasiado trillado y repetitivo sobre lo que se ha venido haciendo dentro de la industria, quizás el modelo de fragmentación, en el cual, el principio lo mandan atrás y viceversa con el final.

Odio la manera con la que abordan el mismo morbo que mencionan durante la entrevista el cual, lo único que resulta como consecuencia es el lucro, cosa en la cual no soy partidirario a la hora de usar el cine, de otra manera si hubieran terminado como producto televisivo, lo apoyaría, pero el cine funge como el séptimo arte, y como arte se merece el respeto de: no lucro.

El guión me pareció divertido en su primera parte, aunque nada fuera de lo común, con lo que lo clasifico como normal, ni malo, no bueno, y aplaudo la manera de sobre llevar la cámara, ya que bien dirigida, con tomas en su mayoría estáticas, hacen sentir a uno como espectador entretenido con el corto hasta el final a sus diez minutos de duración.

Sin mas ni mas, un trabajo meramente amateur. Quiere decir que esta es otra categoría por de bajo del rango de cinco estrellas.

Chao.

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