martes, 22 de abril de 2008

VITUS. CÉSAR.

Vitus

Hablar de Vitus es hablar de un film hecho y derecho, manejado bajo un estándar de rigurosa profesionalidad y perfeccionismo, hablando no solo del director, sino de los elementos que quedan bajo otras manos y responsabilidades, como la fotografía, la música y hasta las actuaciones.

Siempre me ha impresionado mucho la manera de hacer actuar a un niño, uno como actor en preparación resulta difícil, ahora un niño que no tiene claro sus sentimientos me parece aun mas dificil, y que el director halla conseguido hacer que el niño reproduzca la exactitud en sus acciones, emociones y sentimientos, me parece magnifico trabajo en equipo; sobretodo hablando de la parte en la que Vitus tiene 6 años.

Introduciéndonos en el argumento es sencillo al ver la película, ya que es una historia meramente lineal, claro, con sus respectivos tiempos psicológicos en el paso de la vida de la familia, el trabajo y en general, el entorno en que vive el niño prodigio. Sin embargo resulta igual de sencillo sensibilizarnos ante tal forma en que se cuenta la vida de una persona distinta a la mayoría de la gente, observas que no por ser inteligente la vida es mas sencilla, ya que toma diferentes curvas a las que una persona común se enfrenta día con día.

Me pareció fascinante el sentimiento que me dejo la piel chinita por este filme, pues a pesar de que no te sientes identificado con el personaje en ningún momento, pues él vive bajo un contexto casi irreal y de total ficción, solo por mencionar lo rápido que se vuelve rico con solo entrar al Internet a verificar la bolsa de valores, la suerte que su padre tiene para obtener un buen puesto en una empresa siendo inventor, y en general su alto IQ, es lo que te mantiene lejos de que puedas ser como él, sin embargo te vuelves parte de esa vida y eso, precisamente, es lo que te produce la ya tan sonada emoción final al momento de estar leyendo los créditos.

La música, en conjunto con las tomas echas en su mayoría bajo una cámara estática y bien postrada en un tri pie, son parte fundamental para la transportación de sentimientos actor-publico y con tomas largas de distensión para dejar claro detalles importantísimos como los momentos con su abuelo, que son vitales en esta película, y algunas tomas giratorias de 360 grados también son especiales para que el publico pueda observar lentamente como toca el piano y como su publico lo observa atónito.

De manera alterna, se maneja en este film la presión a la que vive sometido el niño por sus padres que lo obligan a mantener un régimen de disciplina para con sus actividades, y de la misma manera también se muestran los baches, y las caídas en la vida del niño, tales de una vida normal, la desgracia de perder y es hasta ese momento en que uno se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde (poniéndonos en los zapatos de su mama, al momento de su caída) pues es la doctora quien menciona esa frase de “su hijo esta en condiciones normales, no sufre de nada, malo para mi dar noticias en que tengo que decir que han perdido de su capacidad cerebral”, pero la madre es la que se siente deprimida porque su hijo ha dejado de ser un niño prodigio y ahora es normal a los demás.

Un drama de categoría, de un cine meramente contemporáneo, de exquisita comodidad y entretenimiento, que se puede observar al lado de tu novia, tu familia, en domingo o en martes por la mañana, una película auténticamente cincoestrellas.

Ficha Técnica

Título: Vitus: Un niño extraordinario
Director: Fredi M. Murer Productora: Sony Pictures Classics
Guión: Peter Luisi, Fredi M. Murer , Lukas B. Suter

País: Suiza
Año: 2006
Reparto: Fabrizio Borsani, Teo Gheorghiu, Julika Jenkins, Urs Jucker, Bruno Ganz, Eleni Haupt, Kristina Lykowa, Tamara Scarpellini, Daniel Rohr, Norbert Schwientek, Heidy Forster, Daniel Fueter.

1 comentario:

Cyrana dijo...

Ah!, buen sabor deja tu comentario César, se nota que trabajaste la redacción. Tarta de divertirte cuando escribas pues si lo haces regalarás al lector la rosquillita fílmica que cualquiera quiere recibir.

Vida, piel chinita y harta redacción para tí!
sea!