martes, 22 de abril de 2008

Vitus. Oli

Olivia Lara Sahagun
Vitus
Largometraje producida por el director suizo Fredi M. Murer, un discurso enternecedor resaltando la belleza, sensibilidad y la experiencia de la línea de la vejez y la infancia, mostrando como ambos viven mismos conflictos, pensamientos, anhelos, desprecios pero sobre todo sueños. Género drama definido a manera de fábula.
Muestra la historia de Vitus, un pequeño que nace con dotes magníficos sobre aprendizaje y sensibilidad a la música, afortunadamente o desafortunadamente comienza a descubrir su talento desde una edad imposible de encontrar tanta racionalidad y capacidad en alguien normal, esto delata al pequeño y sus padres descubren su facilidad y sensibilidad ante la música y sobre sus capacidades mentales altamente elevadas. Comienza cierta presión al querer mostrarlo ante la sociedad y el que sea apreciado y admirado como lo merece, el explotar al máximo sus capacidades de una manera aún más veloz, esto provoca una intensa y limitante frustración en el niño, comienza a buscar soledad, comienza a vivir sucesos que a su edad no le tocarían vivirlas, comienza a crecer demasiado rápido, y la presión de los cegados padres continua, comienza a despertar un deseo de respeto ante su persona, ante sus sentimientos y pensamientos, comienza a negarse y oponerse a sus padres de manera sutilmente inteligente.
Es cuando su madre viéndolo como un sueño de su hijo que al mismo tiempo se convertía en el sueño de ella misma lo involucra a un rápido avance en clases de piano y preparación, al rechazarlo lo culpa y permite que su orgullo ante la actitud de su hijo comience a cambiar de rumbo a una relación con especial trato y comunicación. El pequeño recurre a su abuelo, la única persona que parece entenderlo o al menos escucharlo, un hombre que lleva su mismo ritmo y jamás lo presiona, se crea un lazo muy importante a falta de comprensión de Vitus con los demás.
Entonces decide fingir un accidente y como consecuencia un retraso a sus extraordinarias capacidades, intenta vivir como un niño normal, engaña a sus padres pero ahora se siente más seguro, es un secreto que sólo lo guarda el abuelo, Vitus como agradecimiento a tantas cosas en su corta pero fuerte vida le propone a su abuelo invertir dinero en un plan que el estructuró y así triplicarlo, lo consiguen y con el dinero, el abuelo se regala un simulador de avión, su sueño más grande, el volar, y el niño continúa en su búsqueda de su razón de vida y su sueño, fallece el abuelo y el pequeño debe enfrentarse nuevamente al mundo, a la difícil realidad. Pero el secreto es descubierto tras la muerte del abuelo y la familia de Vitus logra entender tantas cosas que jamás hubieran pensado sobre su propio hijo.

Analizando éste film, es maravillosa la manera en cómo te muestra el director toda una lucha constante en búsqueda de la felicidad y tranquilidad de un pequeño de apenas 13 años de edad, incomprendido, al contrario de sentirse orgulloso y admirado por su talento, muestra un sentimiento de discriminación, de incomprensión, presión, confusión, el sentirse totalmente como un fenómeno, la hermosura de los lazos abuelo y nieto, los mejores amigos, el compartir sus sueños, el confiar plenamente en el otro. Existe un mensaje perfecto en ésta película, para mi es el hecho de compartir lo poco o mucho que tengas, lo que has ganado, lo que te han regalado pero compartirlo con alguien más, y así juntos tener un apoyo y unión imposible de destruir. El luchar hasta lo imposible por encontrar ese sueño y esa felicidad, y después trabajar para obtenerla, jamás rendirte y no dejarte titubear por personas que consciente o inconscientemente provocan indecisión y manipulación. El nunca es tarde para realizar tus sueños.
La tranquilidad y esperanza que te produce éste discurso es incomparable, provoca un alivio ante la infinidad y variación de conflictos que tengas, crea una respuesta en cada uno, una oportunidad más ante todo. Una reflexión profunda y una sonrisa por dentro tal vez infinita. Despierta esa fe en cualquier persona capaz de sentir.
El contraste del abuelo, libre, humildemente feliz y divertido, y una madre preocupada por un futuro que no le pertenece, un tanto posesiva y poco sensible ante la realidad de Vitus. Quedé maravillada con ésta parte de la historia, dos personas que son responsables del desarrollo de Vitus, involucradas en su dote pero con distintas formas de ver el mundo de Vitus.
Impresionante la actuación de dos niños, Fabrizio Borsani y Teo Gheorghiu que son auténticamente virtuosos en el piano en la vida real pero también que actúan excelentemente bien, convencen, sensibilizan y transmiten, es de admirarlo ya que actores con 10 o años más de experiencia muchas veces no lo consiguen ni reflejan; cuando me enteré de esto quedé totalmente boquiabierta y sentí la inmensa necesidad de verla una vez más, ahora sabiendo que en realidad tenían esa aptitud.
El personaje del abuelo es motivador y realista, el abuelo, interpretado por Bruno Ganz, me encantó la manera en cómo sobresale esa energía y felicidad en su ser, esa manera de seguir conociendo, viviendo y cumpliendo su sueño de volar, la alegría y confianza que su rostro provoca, me pareció conmovedora su historia. Cabe mencionar que se muestra la preparación de éste hombre, ya que lleva una importante carrera previa, con un ejemplo en su interpretación de Hitler en la caída, alabado como director, productor, etc.
En cuanto a la música, verdaderamente mostraba una perfección total, un concierto tan apasionado y con fuerza, además que fue un protagonista en éste film, sensibiliza toda la película y muestra una parte d la vida del pequeño, cómo va cambiando, evolucionando, sufriendo y disfrutando, es todo un conjunto de emociones envueltos en su pasión. Nos deleita con piezas grandiosas de Bach, Mozart, Liszt, más música clásica.
El guión lo considero inteligente, los diálogos que manejan Vitus y el abuelo son capaces de acercarnos a las sensaciones y sentimientos que los directores quieren resaltar, me pareció cómo fue manejado el guión, tiene un toque poético, que lo diferencia de algunas películas norteamericanas.
La psicología y mentalidad de un pequeño genio y un anciano con la vitalidad de un niño lo hace muy interesante.
Vitus es una propuesta para reflexionar, sentir y vivir, tal vez abrir los ojos y reaccionar o para zar algo que llevas trabajando. Un drama ligero, interesante, tierno y con gran moraleja que me dejó satisfecha. Una película más en mi lista de favoritas.

1 comentario:

Cyrana dijo...

Si te agradó tanto tienes el derecho y el deber de hacérselo sentir al lector. Usa los adjetivos!..ojalá y eso resuene en tu cabeza, es lo que le dará el sabor a tu comentario Y la escalaaaaaaaaaaaaaaaa?

vida, poder y adjetivos para tí!
sea!