Clase 11. Hermenéutica, crítica y recepción

Hermenéutica, crítica y recepción

Es inevitable que las opiniones particulares y los juicios de valor referente a los procedimientos formales, a las estructuras narrativas y a los temas que aparecen en el discurso cinematográfico.

Pero ahora es el momento de crear una visión global del filme, de la interpretación que nos ofrece y del juicio estético de acuerdo con el alcance de la obra.

Una medición aproximada y referente para crear esa visión de carácter hermenéutico es la participación en festivales y su carrera comercial. Para ello es necesario tener en cuenta el resultado del análisis realizado y tres perspectivas básicas:
las opiniones del director o del productor
la crítica cinematográfica de la prensa y de los estudiosos, y
la valoración de los historiadores del cine.

Puede parecer cuadrado incluir en una valoración crítica el propio juicio del autor de la obra y, efectivamente, en términos generales así es.
En el ámbito cinematográfico, muy particularmente, las opiniones de los cineastas se realizan en medio de promoción de los filmes, por eso el interés comercial de difusión del producto cultural que constituye la película excluye una perspectiva crítica. Pero es posible seleccionar las opiniones contrastantes, realizadas al cabo del tiempo y con la distancia que nos permita enriquecer nuestra valoración.
Para el conocimiento de la obra de un cineasta es posible incluir sus propias opiniones debido a que el autor es necesariamente uno de los mejores conocedores de su propio trabajo sobre todo en las películas más personales y además sus apreciaciones nos sirven para disolver ambigüedades y explicitar intenciones.

Por lo que se refiere a la crítica cinematográfica, nos ha de servir fundamentalmente para:
a) la hermenéutica que se hace del filme en su exhibición pública, en un contexto histórico determinado;
b) hacer una valoración estética que, que aunque no es tarea fundamental del análisis, lo completa y sirve para poner de relieve la calidad de los distintos elementos de la obra, los cuales funcionan son valiosos durante todo el proceso de análisis, y
c) la recepción de los temas o la valoración del texto fílmico como hecho de comunicación.

Por último, salvo en el caso de estrenos, es preciso contar con la relevancia y el juicio que una película ha tenido en la Historia del Cine.
Esta perspectiva complementa a las anteriores porque, como se sabe, hay títulos que fueron muy esperados en su estreno sin que hayan dejado huella al cabo del tiempo; y, por el contrario, filmes que prácticamente pasaron desapercibidos cuando se realizaron, con el paso de los años han acabado por ocupar un lugar en esa historia, pero no olvidemos que esto, lejos de ser un fenómeno exclusivo del cine, sucede habitualmente al referirnos a obras del arte, la literatura, la música o cualquier otro ámbito de la cultura.
Cuando hablamos de la relevancia en la Historia del Cine nos referimos, en definitiva, a la capacidad de una obra para permanecer en el tiempo, superar la coyuntura histórica o son discursos que se niegan a envejecer; y a su significatividad dentro de la filmografía de un director representativo, una estética, un movimiento o un país.